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Una perforación o piercing es una abertura en el cuerpo humano para colocar un pendiente. Estas perforaciones son una forma de modificación corporal y reflejan tanto valores culturales, religiosos y espirituales. Siendo además parte de la moda, erotismo, inconformismo o identificación con una subcultura.
En la historia occidental, tradicionalmente sólo se practicaba a las mujeres un único agujero en las orejas desde pequeñas para toda su vida; sin embargo, en otras culturas del mundo y en la cultura occidental en la actualidad y en épocas antiguas, también se perforan varias partes del cuerpo ambos sexos.
Normalmente, suelen ser pequeños aros rematados con una bolita, metálicos o plásticos. Sin embargo los de mayor tamaño varían en forma y material.
Quien decide colocarse un pendiente debe prestarle cuidado y atención, al estar colocando un artefacto ajeno al cuerpo y que podría reaccionar de manera negativa, por eso siempre ha de limpiarse muy bien y correctamente, no maltratarlo, tampoco excederse en las curaciones de la perforación y por supuesto no intentar intercambiar el zarcillo con otra persona como medida sanitaria de evitar infecciones e incluso transmisión de enfermedades